Ella abordó un barco en Grecia y, al desembarcar, se encontró en el Canal de Panamá. La gente local la recibió con gran afecto y se convirtió en una gatita inmigrante, parte de la familia del canal. Ahora vive dentro de las oficinas del CEO del Canal de Panamá. Puede que no sea una gatita de raza pura, pero es muy independiente. Como está en contacto con el público, le gusta estar siempre limpia y enérgica.